Sin alusiones al agro, Milei presentó el Presupuesto 2026 y ratificó que “el equilibrio fiscal es innegociable”

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El presidente de la Nación, Javier Milei, encabezó este lunes por la noche una cadena nacional para presentar el Presupuesto 2026.

A lo largo de 15 minutos, el mandatario brindó un discurso de características conciliadoras después de los reveses que sufrió en el Congreso, con varias leyes que diputados y senadores ratificaron pese a haber sido vetadas por el Poder Ejecutivo, y también tras el traspié en las elecciones legislativas bonaerenses.

En este marco, si bien prometió más fondos para educación y salud, entre otros aspectos, ratificó que “el equilibrio fiscal es innegociable”.

En relación al agro, no hubo ninguna alusión directa (como tampoco hacia otros sectores puntuales de la economía): solo mencionó el objetivo de incrementar las exportaciones, “inundando al mundo con nuestro talento”, y de considerar a los empresarios como “aliados”.

MILEI Y EL PRESUPUESTO 2026

La prioridad que el Gobierno sigue poniendo a mantener los ingresos por encima de los gastos quedó patente en que fue la primera cuestión a la que hizo referencia Milei en el inicio de su alocución.

“Este presupuesto sostiene, al igual que el enviado el año pasado, el equilibrio fiscal, porque el futuro de la Argentina depende fundamentalmente de una sola cosa: que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal”, remarcó el titular de la Casa Rosada.

Y añadió: “Si no respetamos el consenso básico del equilibrio fiscal, volveremos a caer en el pozo de la inflación descontrolada. El presupuesto nacional no es un mero proyecto de ley, es la ratificación de nuestro compromiso de sacar el país adelante, y el equilibrio fiscal es la piedra angular de nuestro plan de gobierno, es un principio no negociable”.

Para Milei, ningún país puede funcionar sin un presupuesto equilibrado y si bien reconoció que a veces pueda parecer “un mero capricho”, insistió en que es “la solución a los problemas que afectan al país”.

Como se mencionó, el tono de las palabras del mandatario fue conciliador, y en ese sentido dedicó un párrafo para hablarle a la población y admitir que es posible que “muchos no perciban aún en su realidad material”, los éxitos que está logrando la política económica y que Milei enumeró con la baja de la inflación, la disminución de la pobreza, la reducción de impuestos y la salida del cepo cambiario.

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“Esta solución como cualquier solución verdadera tiene plazos de desarrollo largos. Los éxitos son parecidos a los cimientos en la construcción de un edificio, sin los cimientos el edificio colapsa”, comparó.

En ese sentido, llevó un mensaje de esperanza al reiterar su visión de que “los años más duros de afrontar fueron los primeros” y que “pese a algunas turbulencias coyunturales, lo peor ya pasó”.

“Una vez más quiero agradecerles a ustedes por el enorme apoyo, son los protagonistas de este proceso, emprendieron el largo camino de crecer y abrazar las ideas de la libertad. El temple de los argentinos es heroico y por eso les quiero dar las gracias”, les habló a los ciudadanos.

“EL EQUILIBRIO FISCAL NO SE NEGOCIA”

De todos modos, insistió: “Cuando digo que el equilibrio fiscal no se negocia, no es capricho, es el único camino para que la Argentina salga de forma definitiva del desencanto”.

Al respecto, consideró que “todos los otros caminos ya se intentaron y fracasaron”, en relación modelos que tanto el déficit fiscal financiado con emisión como con deuda llevó a crisis económicas.

“Todos los experimentos posibles fueron ensayados por lo más variados alquimistas de la economía. Fuimos por 100 años el laboratorio de las políticas más descabelladas. Durante décadas nos dijeron que se podía salir de la crisis estimulando el consumo, un eufemismo para emitir más dinero. Somos el único país que pasó de ser desarrollado a subdesarrollado, el único de la región que no creció en los últimos 15 años”, analizó Milei.

Además, con respecto a quienes cuestionan el modelo económico actual señalando que también fracasó en versiones similares anteriores, el presidente cruzó con dureza esa opinión: “Nunca vieron algo como lo que estamos llevando adelante; la ultima vez que argentina tuvo superávit fiscal sin estar en default fue hace 120 años, nadie que esté vivo lo ha experimentado”.

En este sentido, afirmó que, entre otras cosas, el presupuesto 2026 presenta el menor nivel de gastos con relación al PBI de los últimos 30 años, y que incluso este nivel de gastos de Nación está por debajo del de las provincias, por primera vez desde la década de los ’90.

De todos modos, haciendo caso a algunas de las principales demandas sociales, dispone 4,8 billones de pesos para las universidades y aumenta 5% (en términos reales, por encima de la inflación) el gasto en salud, 5% el monto que recibe cada discapacitado y 8% el dinero destinado a educación.

“El 85% del presupuesto es salud, educación y jubilaciones, lo que demuestra que la prioridad de este gobierno es el capital humano”, enfatizó.

Luego, volvió a mencionar que mantener el superávit fiscal es la clave para poder crecer un 5% anual y, “en 10 años parecernos a países de altos ingresos, en 20 años estar entre los más ricos del mundo y en 30 años estar en el podio de las potencias mundiales”.

“Se necesita tiempo para que el trabajo adquiera mayor valor. Roma no se construyó en un día. Lo que planteamos no es una quimera, es lo que podemos lograr consiguiendo los consensos. Trabajando codo a codo con gobernadores, diputados y senadores que quieren una Argentina distinta”, fue otro de los mensajes conciliadores de Milei.

También mencionó que el superávit es lo que permitirá que el público financie al privado para que se desarrollen las obras fundamentales de infraestructura y logística que necesita el país.

EXPORTACIONES Y EMPRESARIADO

Por último, el presidente hizo hincapié en que “Argentina tiene mucho para ofrecerle al mundo y durante décadas se negó a comerciar”, por lo que otro objetivo es “buscar inundar el mundo, exportando nuestro talento”

“Argentina debe abandonar el autosabotaje económico constante de las últimas décadas. No es posible reinventar la rueda, nadie tiene la culpa de nuestros problemas más que nosotros mismos, y nadie más que nosotros mismos podemos salvarnos. Hay que asumir el compromiso de hacer las cosas bien”, remarcó.

Y prosiguió: “Si queremos menos pobreza, necesitamos más empleo, necesitamos más empresas invirtiendo, dejar de ver los empresarios como enemigos públicos, generar condiciones para que las empresas progresen y ganen dinero sin que vean amenazado su derecho de propiedad”.

También resumió que “menores tasas de interés no se logran emitiendo dinero, sino reduciendo el Riesgo País”.

“Nos ha costado mucho llegar aquí, todos hicimos enormes esfuerzos, los sueldos del poder ejecutivo están congelados desde que asumimos, el camino es arduo, pero el rumbo es el correcto. Tenemos que entender como país y sociedad que, si no terminamos el proceso de cambio, habremos tirado a la basura todo el esfuerzo. No aflojemos, que este esfuerzo valga la pena”, cerró.

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